miércoles, 8 de agosto de 2018

VIAJES IMPOSIBLES (II): DE MIGUEL PALEÓLOGO AL A.E.K. DE ATENAS

Miguel VIII Paleólogo (1223-1282)   Lázaros Christodoulopoulos (AEK)
                   
En esta nueva entrada continuamos lo que en su día llamamos "viajes imposibles" o cómo conectamos cosas que aparentemente no tienen ninguna relación. En este caso, un símbolo nos va a permitir realizar una viaje desde el siglo XIII a la actualidad. Comenzamos...
El elemento que nos permite conectar al emperador bizantino Miguel VIII y el AEK de Atenas es el escudo heráldico de la dinastía Paleóloga: el águila bicéfala.



Águila bicéfala con el anagrama de los Paleólogo en un mural del siglo XIV.

El águila ha sido considerado desde hace milenios como un símbolo de poder. En el imperio romano se utilizó frecuentemente y de allí su uso también en el posterior imperio Bizantino. Al águila romana se le añadió una segunda cabeza durante el reinado de Isaac I Comneno (1057-1059). Finalmente, tras la reconquista de Constantinopla, que había caído en manos de los cruzados, el emperador Miguel VIII Paleólogo le añadió las coronas a las cabezas de las águilas, adoptándolo, además, como símbolo de su dinastía. Quedaba así configurado un escudo heráldico que tendrá una trayectoria muy larga en Europa: águila bicéfala en sable (negro) sobre campo de oro.
Será la dinastía Paleóloga la que transmita este símbolo al escudo ruso: Sofía Paleólogo, sobrina del último emperador bizantino, se casó con el zar ruso Iván III, que incoporó el símbolo de los emperadores bizantinos a su escudo, manifestándose de esa manera como continuador del imperio y protector de la iglesia ortodoxa.

Sello del Zar Iván III

El águila bicéfala tendrá una larga tradición en la heráldica rusa y salvo el paréntesis de la Unión Soviética, se mantendrá de manera continuada en el escudo ruso. Aquí mostramos el actual escudo de Rusia:





Pero no es al escudo de Rusia donde nos lleva nuestro viaje sino a la equipación del AEK de Atenas; echemos un vistazo a su escudo oficial y sus colores:



No hay duda de que lo que aparece en el escudo de este equipo de fútbol griego es el águila bicéfala bizantina y los colores son negro y amarillo. No es casualidad ni un capricho de los fundadores del club. El significado de las siglas ya nos informa de por dónde puede venir la relación entre el club y el imperio bizantino: AEK son las siglas de "Athlitikí Enosi Konstantinoupoleos", que en español se podría traducir como "Unión Deportiva de Constantinopla". 
Pero ¿por qué un equipo ateniense lleva ese nombre? El AEK fue fundado en 1924 por refugiados griegos procedentes de Asia Menor y del área de Constantinopla / Estanbul. La llegada de refugiados era el resultado de un proceso de intercambio de poblaciones llevado a cabo por Grecia y Turquía bajo supervisión de la Sociedad de Naciones a partir de 1923. Esta solución fue considerada como la menos mala para intentar poner fin a los conflictos entre Grecia y la recién nacida  Turquía moderna, tras la desaparición del Imperio otomano.
Es difícil establecer las cifras pero parece ser que alrededor de un millón y medio de griegos fueron expulsados de su tierra natal y sus bienes requisados por el estado turco. Por parte griega, medio millón de musulmanes fueron expulsados a Turquía.
El club tiene su sede en el barrio de Nea Filadelfia, barrio que surgió para acoger a los refugiados de Constantinopla y Asia Menor. Con esta historia detrás, no es de extrañar que los fundadores del club utilizaran el escudo que simbolizaba la antigua gloria de Constantinopla: el águila bicéfala coronada. Llegamos así a completar el viaje que une al fundador de la dinastía de los Paleólogos con uno de los clubes de fútbol más potente de la liga griega.

Para finalizar la entrada os dejo un video con la canción "Esmirna", cantada por Giorgos Dalaras; está dedicada a la destrucción de la ciudad griega de Esmirna en 1922 durante la guerra greco turca (1919-1922). Otro capítulo de la catástrofe que acabó con la práctica desaparición de poblaciones griegas de la zona de Asia Menor y el Ponto.



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