viernes, 19 de junio de 2015

DEPORTE Y PROPAGANDA: LOUIS VS. SCHMELING

Matasellos conmemorativo del campeonato de boxeo Alemania-Croacia de 1942

Los logros deportivos siempre han sido utilizados por diferentes regímenes para hacer propaganda política. Esta instrumentalización del deporte llega a su máxima expresión en los regímenes totalitarios; basta pensar en la importancia que se daba en los países comunistas a las victorias deportivas, especialmente en las competiciones con gran repercusión internacional como eran los Juegos Olímpicos.
La Alemania nazi también utilizó los logros deportivos como muestra de la supuesta superioridad de la raza aria. En este sentido, el boxeo, un deporte muy popular en aquellos años, se consideraba la disciplina donde quedaba más patente la superioridad en la lucha de un hombre sobre otro. La historia que se recoge en esta entrada es la de los combates de boxeo entre Joe Louis y Max Schmeling en los años Treinta.


Combate Louis-Schmeling en junio de 1936
Max Schmeling, estrella alemana del boxeo, realizó una serie de viajes a Estados Unidos, donde se podían ganar las bolsas más abultadas en los combates. En 1930 se proclama campeón del mundo al vencer a Jack Sharkey. En junio de 1936 se enfrentará a la estrella americana Joe Louis, que con veinticuatro victorias y ninguna derrota está a punto de asaltar el título de los pesos pesados; Schmeling era conocido en Estados Unidos y se le consideraba un boxeador en declive y, erróneamente y al parecer por su carácter campechano, poco inteligente. Sin embargo, Schmeling preparó el combate a conciencia, visionando todas las filmaciones que pudo recopilar de Louis y descubriendo un punto débil en su técnica que se dispuso a explotar adecuadamente.
Contra todo pronóstico, Schmeling ganó el combate, tumbando a Louis en el decimosegundo asalto en lo que era la primera derrota en la carrera del americano. Schmeling fue recibido como un héroe en Alemania y el régimen nazi utilizó el resultado para mostrar la superioridad de la raza aria en la lucha cuerpo a cuerpo. El propio Hitler recibió a Schmeling y su esposa en presencia de los medios, algo que al boxeador le supondría que se le calificara como "pro-nazi".


Louis se rehizo de su derrota y alcanzó en 1937 el título mundial. En la mente de todos los aficionados estaba una posible revancha entre Louis y Schmeling; de hecho, el propio Louis afirmó que no se consideraría campeón hasta que derrotara al alemán en el ring. El combate se celebró finalmente el 22 de junio de 1938. La pelea se presentaba en los medios americanos como la lucha entre democracia y fascismo y los mismos medios que habían vapuleado a Louis por su derrota en 1936 ahora lo ensalzaban como el gran héroe americano. El propio presidente Roosevelt recibió a Louis, un deportista negro, en la Casa Blanca en un gesto inédito hasta la fecha.
En Alemania, el aparato de propaganda ensalzaba las virtudes del superhombre Schneling, que se encontraba realmente incómodo ante el papel que pretendía asignarle el régimen nazi. Se le había presionado para que terminase la relación con su manager, Joe Jacobs, que era judío, al igual que su propia esposa, Anny Ondra.




Toda la prensa especializada coincidía en que Louis era un boxeador más completo, pero Schmeling ya había demostrado que era capaz de vencer al americano. Louis era consciente de que un combate largo favorecía al alemán, por lo que basó su estrategia en salir a por todas en los primeros asaltos.
El escenario del combate fue el mismo que en 1936, con un lleno absoluto y la retransmisión radiofónica más escuchada hasta el momento. El americano Salió como un torbellino a por el alemán y consiguió noquearlo en el primer asalto. Se puede ver el combate en youtube:



La derrota de Schmeling le supuso su caída en desgracia en Alemania: el ideal ario había sido derrotado por un deportista negro. Tras la "Noche de los Cristales Rotos" Schmeling consigue sacar del país a su mujer y a su manager. Schmeling acabó siendo reclutado en el ejército alemán para una unidad paracaidista, participando en la Batalla de Creta. Durante un salto se rompió los tobillos y fue licenciado del ejército. Su carrera deportiva había acabado.
Schmeling, tras la guerra, se convirtió en un rico hombre de negocios gracias a su contrato con Coca-Cola, bebida que introdujo en la República Federal Alemana. Louis y Schmeling mantuvieron una estrecha amistad durante estos años y cuando el americano atravesó problemas financieros, el alemán le ayudó económicamente, pagándole en los últimos años de su vida los gastos de su enfermedad e incluso su funeral cuando murió en 1981. Schmeling falleció en 2005 a la edad de 99 años.


Terminaba así la historia de la amistad entre dos campeones a quienes la propaganda había presentado como "archienemigos" pero que habían sabido imponer su lado humano sobre cualquier dictado político recibido.

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