Uno de los textos de repertorio para la prueba de acceso del distrito universitario de Zaragoza es un fragmento del manifiesto del Frente Popular. Más abajo incluyo una propuesta de comentario. Pero antes creo que es importante comprender los procesos que dieron lugar a la creación de una coalición de fuerzas tan heterogéneas. Por un lado, el deseo de reconstrucción de la conjunción republicano-socialista, que tan buenos resultados electorales había dado en 1931 explica el acercamiento de los partidos republicanos de izquierda hacia el ala moderada del PSOE, liderada por Prieto; por otro lado, el viraje de la postura de la Komintern siguiendo directrices de Stalin, que obliga a los partidos comunistas a cambiar su retórica de asalto a las democracias por la de colaboración con el sistema liberal.
En el verano de 1935, la Internacional Comunista revisó su política de lucha constante contra los socialdemócratas, y con gran energía y alarde de publicidad lanzó el slogan del Frente Popular de todas las fuerzas liberales e izquierdistas contra la amenaza del fascismo. En los años precedentes a 1933, el Partido Comunista alemán había estigmatizado a los socialdemócratas como "socialfascistas", y había sostenido luchas callejeras con ellos. Con la llegada de Hitler al poder, el partido comunista en Alemania será prácticamente eliminado y sus dirigentes asesinados o recluidos en campos de concentración.
El Kremlin decidió que el fascismo era un enemigo más inmediato y virulento que el capitalismo, y que serviría tanto a los intereses de la política exterior de la URSS como al bienestar del proletariado internacional, el buscar la alianza de todas las fuerzas democráticas, socialistas y comunistas contra el fascismo. La campaña para un frente popular de todos los elementos antifascistas fue oficialmente iniciada por la Internacional Comunista en el verano de 1935.
Desde luego, estas consignas llegaban demasiado tarde para los comunistas y socialdemócratas alemanes. Pero en la Europa occidental y del sur, las personas preocupadas por la expansión de Hitler y del fascismo celebraron el nuevo enfoque soviético. Al presentar a la Unión Soviética como la patria del antifascismo, Stalin buscaba detentar el monopolio del bien. Sin duda, la gente razonable estaría del lado de los antifascistas y no de los fascistas. La conclusión de Stalin era que cualquiera que estuviera en contra de la Unión Soviética podía ser clasificado como fascista, incluso en el caso de los "enemigos" en el interior. Durante el periodo de vigencia de la doctrina del Frente Popular, de junio de 1935 a agosto de 1939, unos 750.000 ciudadanos soviéticos serían ejecutados por orden de Stalin, y una cantidad mayor deportados al Gulag. La mayor parte de las víctmas eran campesinos y obreros, la gente a la que se suponía que el sistema social soviético debía servir. El resto, en general, eran miembros de minorías étnicas. Igual que el ascenso de Hitler al poder había dejado en segundo plano el hambre soviética de 1933, la pretensión de Stalin de erigirse en "defensor de la libertad" frente al fascismo distraería la atención del Gran Terror.
Para una mejor comprensión de todos los puntos que se han seleccionado para el comentario de texto, recomiendo la lectura del texto íntegro del
Manifiesto del Frente Popular. A continuación se incluye una propuesta de comentario: